1960, época en la que la URSS comenzaba un período de liberación, enviaban al primer hombre a la luna y casi comienza una guerra nuclear, se gestaba un colapso entre las distintas mafias que gobernaban los dos bandos más importantes, el lado soviético y el norteamericano.

Los soviéticos perdían poder ante los distintos sucesos de los que eran testigos, mientras que al otro lado del mundo los norteamericanos no tenían una historia distinta ante la guerra fría. Ambos bloques lidiando contra el levantamiento estudiantil, sindical y social que parecían por fin querer desprenderse de las ataduras del gobierno, sin embargo hubo un hombre que decidió no perder y fue este que rompiendo su orgullo soviético crea la primera alianza con los norteamericanos a escondidas de todo y todos en pro de los intereses de

De manera hostil, los Anderson aceptan un tratado de paz comenzando a abrir los distintos canales de tráfico entre ambos mundos. Si bien los primeros años fueron difíciles y el tratado estuvo a nada de romperse, no fue hasta que años después se les unió una familia Irlandesa que se fortaleció dicha unión.

En los 90's dos familias más se vieron tentadas a declararle la guerra a los del tratado, pues se sabían en desventaja. Italianos y coreanos formaron una alianza contra ellos pero fueron cruelmente derrotados, es así como Corea del Sur decide ingresar al tratado y al final de la década Italia también termina siendo parte del mismo.

"El tratado", como se le seguía llamando, necesitaba una sede y eligieron Moscú para ello, dentro de sus estrictas reglas se dictaminó que cada familia con poder absoluto dentro de sus distintos países enviaría a un representante a la Sede y con ello se forma lo que al día de hoy se le conoce en los bajos mundos como "Ostatok".

El Ostatok, conformado por los representantes de los Morozov, Anderson, McLouhlin, Fukusawa y Carusso compraron uno de los Palacios abandonados del Zar ubicado estratégicamente en las fronteras del la ciudad, creando un Hotel que daba acogida a los forasteros y propios de la localidad, conforme al auge del entretenimiento toman la fachada del Hotel para crear un Burlesque sumamente privado donde se fabricaron a grandes estrellas, pero donde se maquilaban los más grandes golpes de las mafias.

Actualmente el Ostatok controla la mayor parte de negocios tanto fuera y dentro de Rusia, el Burlesque dejó de ser un secreto convertirse en una atracción obligada a visitar en Moscú, más sus negocios sucios siguen intactos... El Burlesque mejor conocido como "El Palacio de la Zarina" es llevado absolutamente por miembros del Ostatok quienes se encargan de que esta parada turística sea de agrado para todo aquel que contemple su hermosura.